De la idea a la realidad: ¿Por qué se…
Tener una buena idea no es fácil…pero más difícil aún es hacerla realidad. O al menos eso es lo que piensa la mayoría. Y no deben andar muy equivocados. Las cifras son categóricas: el 90% de los nuevos proyectos empresariales fracasan antes de 5 años.
Muchos son los factores que influyen en ese elevado ratio de fracasos. Sin embargo, y siempre según nuestro punto de vista, uno de los factores que más impacto tiene es no saber superar las dificultades para materializar la idea en acciones concretas.
Es importante comprender que una gran idea por sí misma no vale nada. Todo se trata de la ejecución. Si no eres capaz de traducir esa idea a acciones, priorizadas y planificadas en el tiempo, de evaluar los recursos de todo tipo que necesitarás para llevarla a cabo, y si no te sientes cómodo tomando decisiones importantes y riesgos, es muy probable que seas un buen “creador de ideas sin futuro”.
Ahora bien, metodología, autodisciplina, ganas de aprender y un buen acompañamiento pueden cambiar totalmente este escenario poco alentador.
Te dejamos unos sencillos trucos para elaborar un buen plan de acción:
- Identificar todas las acciones necesarias para que tu idea se haga realidad
- Analizar su impacto y el esfuerzo que requiere cada una de ellas
- Priorizarlas
- Estructurarlas por temas y ponerlas en un calendario
- Añadir las variables ¿Quién? y ¿Cómo?
Y, desde luego, empezar a “hacer” y establecer una buena dinámica de seguimiento.