Datos curiosos: emprender USA vs España
Hace un tiempo, como telón de fondo del lanzamiento de nuestro nuevo Blog unalimosnitaporfavor.com, publicamos un resumen acerca del perfil del emprendedeor español.
Ahora, hemos elaborado este resumen acerca de la situación de los pequeños negocios en USA.
Como se puede observar, las diferencias son notables y dan que pensar.
A nivel social, es evidente que la cultura emprendedora está mucho más arraigada en USA que en España. Existe un precedente antropológico nada despreciable. No podemos olvidar que Estados Unidos es el resultado de la migración de aventureros de todas las procedencias.
Sin embargo, tal vez en ese «todas las procedencias» tengamos la semilla del que es hoy el emprendedor en España. En general, la cultura europea es mucho más conservadora y proteccionista, siendo sólo un pequeño porcentaje quienes disponen de ese espíritú de riesgo que cualquier iniciativa requiere.
La crisis económica, que ha afectado muy duramente al colectivo de directivos por cuenta ajena, ha traído un importante crecimiento del autoempleo como solución y, por tanto, del número de pequeños negocios que salen al mercado continuamente. Pero las estadísticas son crueles: un 80% de la iniciativas españolas morirán en los primeros cinco años, mientras que en USA esa cifra se reduce al 50%. ¿Dónde están las causas de esa diferencia?
Empecemos por las políticas proteccionistas (al empleo por cuenta ajena) a las que estamos acostumbrados: es difícil generar espíritu de riesgo en un pueblo que sabe que puede disfrutar de dos años de colchónn financiero a través del paro. Por otro lado, la política de apoyo al emprendimiento es únicamente publicitaria. La realidad es que el autónomo español es el más perseguido y peor tratado del mundo: las cuotas más caras, inflexibilidad total ante las situaciones de tensión de tesorería, falta de crédito, y un largo etcétera.
Más allá del entorno geo-socio-político, encontramos las razones relacionadas con el perfil profesional del emprendedor español. El 83% afirma necesitar formación y/o apoyo en cuestiones de gestión empresarial. Pero sólo un 15% aprovecha los fondos europeos a la formación empresarial. Lo cual denota cierta falta de coherencia entre lo que necesitamos y lo que hacemos para conseguirlo.
Por tanto, podemos concluir que invertir en nuestro propio desarrollo personal y profesional puede ser la llave que nos abra el baúl del tesoro para incrementar nuestras posibilidades de éxito.