Hace ya algo más de un año que en Talent & Value apostamos por la plataforma de #videoentrevistas de origen finlandés Rec Right.
RecRight se puede utilizar en empresas de todos los tamaños como apoyo a los procesos de selección y contratación de nuevos colaboradores. También es útil en el caso de Ett, Headhunters, etc.
RecRight es líder entre las herramientas de apoyo a los procesos de #alentAcquisition. Asiste el proceso a través de entrevistas en video, que pueden ser pre grabadas o en directo. Ofrece un software intuitivo, flexible y fácil de usar para satisfacer las necesidades más exigentes de los profesionales de Recursos Humanos. Las video entrevistas permiten ahorrar una cantidad importanter de tiempo, especialmente en las fases iniciales de los procesos, pudiendo valorar a los candidatos más allá del currículum sin necesidad de inundar tu agenda de entrevistas personales. Olvídate de administrar las solicitudes desde tu basndeja de entrada de correo electrónico. Es compatible con dispositivos móviles, y dispone de integtación con la mayoría de ATS del mercado.
Somos conscientes de que cualquier cambio en los procedimientos de trabajo requiere de cierto apoyo y/o acompañamiento. Es por eso que estamos organizando un #webinar gratuito durante el que os enseñaremos en qué consiste exactamente este tipo de herramientas, los tipos de #videoentrevistas que se pueden hacer, los principales trucos para aprovechar al máximo una herramienta de este tipo, así como los aspectos a tener en cuenta si estáis evaluando haceros con una de las que hay en el mercado. Así que, ¡apúntalo en tu agenda! Jueves, 30 de Abril a las 11:30 (Madrid GMT)
Además, si asistes podrás acceder a 30 días de prueba gratuita, acompañado por uno de nuestros expertos.
Como cada vez es más difícil hacer que las personas lean, iniciamos una evolución hacia el video/audio blog.
Hoy os presentamos un análisis de las #características de las cuatro #generaciones que conviven actualmente en el #mercado #laboral.
Cada una con sus particularidades, sus #fortalezas y #debilidades. Que obligan a los #managers a adaptar su forma de relacionarse con cada uno de ellos si quieren obtener los mejores #resultados.
Esta semana se cumplen 15 años del momento en que nuestra fundadora, Virginia Velert, inició esta aventura de crear Talent & Value.
No resulta fácil hacer memoria de las cosas importantes que os podemos contar. Apetece compartir, pero hay que asegurarse de no ponerse “plasta”, ni pasarse de ñoño o triunfalista, o todo lo contrario.
¿Cómo empezó esta aventura? Pues empezaremos por contar una verdad muy habitual y que, por alguna razón, muchos esconden o disfrazan o edulcoran. A Virginia la sacaron de una de las Big 5 de consultoría unos señores que le contaron que con ellos viviría mejor y no fue verdad…y 13 meses después estaba en la calle, sin derecho a indemnización, con 40 años, cabeza de familia monoparental y un hijo con Síndrome de Asperger y otro con TDAH. Ahora está de moda esto de emprender, y corren ríos de tinta acerca de las habilidades que hay que tener para hacerlo. Pero os juro que no hay nada como la necesidad de resolver tu vida para “emprender”, ponerte las pilas y mantenerte en la lucha.
Los primeros dos años fueron realmente duros. Imaginad montar un despacho en el sótano de una tienda pija de bikinis. Imaginad vender formación en habilidades directivas y prepararla a partir de las 19 de la tarde. Imaginad ir a dar un curso a un hospital de Girona con la gasolina justa para ir y volver, encontrar un atasco y que se os encienda la luz de la reserva sin saldo en el banco para repostar. Pero aguantó. Y a base de esfuerzo, horas y rigor, empezó a aumentar el número de clientes.
Llegó la oportunidad de aplicar a un proyecto grande para el que era necesario contar con equipo. Y lo ganamos. Y lo que había sido una solución de emergencia a un problema serio empezó a tomar forma de empresa.
A lo largo de estos 15 años hemos vivido situaciones de todos los colores. Hemos tenido épocas malas, regulares, buenas y muy buenas. Hemos asistido a la reciente gran crisis (y la hemos sufrido y superado). Hemos asistido a la atomización de nuestro mercado, y a la entrada en el mismo de muchos ex directivos que vieron en la consultoría un camino para reinventarse. Estamos asistiendo, y participando activamente con alguno de nuestros clientes a la Transformación Digital.
Y siempre nos hemos mantenido ahí. Nuestra constante es el empeño en entregar a nuestros clientes un servicio personalizado, riguroso y adaptado en todo momento a sus necesidades y demandas. En este oficio nuestro cuesta un poco explicar qué haces exactamente. Un cliente me dio, sin saberlo, el eslogan del que hacemos gala desde hace un tiempo. Me dijo: “¿Sabes cuál es tu valor? Tú valor es que Haces Que Las Cosas Pasen”.
Las estadísticas son demoledoras con las microempresas y emprendedores: el 82% no cumple 4 años, y el 95% no sobrevive a los 10 años.
Con esta referencia, creemos y debemos creer que el mero hecho de mantenernos es un gran éxito. Si además aspiramos, como es el caso, a crecer y evolucionar, más motivo para estar satisfechos.
Más de 30 clientes atendidos, más de 50 proyectos de contenido de negocio desarrollados y más de 5.000 horas de formación en desarrollo personal impartidas nos avalan.
Y, para celebrarlo con todos vosotros, estamos regalando un diagnóstico gratuito.
El 75% de las compañías considera que de no abordar la transformación digital de su organización sufrirán un impacto negativo en los ingresos del próximo año.
La transformación digital es una obligación estratégica para las empresas de todo el mundo. Conscientes de ello, según cifras de MuleSoft, el 92% de las compañías está sumida en pleno proceso de digitalización o planeando llevar a cabo estas iniciativas en el próximo año. Sin embargo, la integración de herramientas e infraestructuras se presenta como el principal desafío, tal y como señalan el 85% de las organizaciones, lo que puede acarrear un impacto negativo en sus ingresos, en la velocidad de adaptación a los cambios del mercado y en las experiencias para sus clientes.
Es más, tres de cada cuatro empresas esperan una reducción de sus ingresos si no llevan a cabo la transformación digital en durante el próximo ejercicio. Además, aseguran que están trabajando para superar la barrera de la integración: de las 900 aplicaciones que de media se utilizan, sólo el 28% están integradas, lo que impide obtener una visión 360º del cliente.
Según nuestra visión y experiencia, a estos desafíos conviene añadir la transformación cultural y competencial necesaria para operativizar la digitalización. No todo se resuelve implantando nuevas herramientas. También es preciso trabajar en la brecha cultural y de capacitación digital de los colaboradores.
En el entorno político, social y económico actual, el mayor desafío al que se enfrentan los empresarios es garantizar la sostenibilidad de su negocio.
Si a todo esto le añadimos los retos que representa la Transformación Digital y la velocidad que ésta imprime al entorno y las tendencias, obtenemos como resultado la necesidad de efectuar una reflexión estratégica periódicamente para garantizar que estamos andando en la dirección correcta.
En este contexto, la gestión global del negocio tiene que alinearse necesariamente con las necesidades y retos que se plantean, como elemento diferenciador respecto a otras organizaciones similares.
Uno de los mayores retos a los qué se enfrentan las empresas, es reenfocar la forma de gestionar los negocios, con una visión global y profesional:
Reforzar la reflexión estratégica, trabajando los aspectos diferenciales del negocio
Profundizar en la relación con los clientes, incrementando el valor de los productos y/o servicios aportados
Incrementar su posicionamiento como empresa de referencia en su sector de actividad
Aumentar la capacidad de adaptación a los cambios en las necesidades del mercado y sus clientes
Trabajar de forma racional la optimización de estructuras y costes
Rediseñar las actividades de back office, entendiéndolas como herramientas de apoyo al negocio
Incorporar las habilidades de gestión al conocimiento existente, dando un paso más para garantizar la viabilidad y sostenibilidad del negocio
Abordar este proceso supone contestar a unas preguntas estratégicas claves rápidamente:
¿Cuál es nuestro posicionamiento e imagen al mercado?
Cómo nos ven al mercado y nuestros clientes?
Cuáles son nuestras ventajas competitivas? Cuáles son nuestros puntos débiles?
¿Qué valor aportamos a nuestros clientes?
Qué atributos definen nuestra propuesta de valor? Cuáles son más relevantes para nuestros clientes?
Qué atributos tenemos que desarrollar para mejorar nuestra propuesta de valor?
Cómo orientar nuestra organización hacia el cliente y el mercado?
¿Cuál es nuestra estrategia comercial?
En qué segmentos / productos decidimos poner el enfoque y las prioridades?
Cómo tenemos que estructurar nuestra cartera de servicios?
Qué productos / segmentos tenemos que potenciar?
Cuál es el canal idóneo para cada segmento de clientes / producto?
Cuáles serían los impactos de estas decisiones?
¿Como nos tendríamos que organizar para posicionarnos fuertemente en estos mercados?
Cuál tiene que ser el rol de los varios intervinientes en el proceso de relación y venta?
¿Cuál es el rol que tienen que tener las funciones de management de back office?
¿Están esos departamentos trabajando con visión de cliente interno y externo?
¿Aportan información de valor para el front office?
¿Son ágiles o burocratizan el negocio?
Una vez realizado este ejercicio, conviene definir unos planes de acción a corto y medio plazo que permitan incrementar la viabilidad y sostenibilidad de la empresa. Sin olvidar la planificación del seguimiento para valorar los avances.
Desde Talent & Value os proponemos un Taller de autodiagnóstico Estratégico, que os servirá para llevar a cabo un ejercicio que permita poner en perspectiva las acciones diarias y la visión global de vuestro negocio
Son las 8,45 de la mañana. Llegas a tu lugar de trabajo, arrancas el ordenador y revisas tu agenda del día. Mientras venías, en tu cabeza se agolpaban y “peleaban” entre sí una larga lista de cosas que debes hacer, y todas tienen una gran prioridad.
Al menos así te lo parece. Cuando abres la agenda, tu agobio se multiplica: sólo quedan 45 minutos para que empiece la primera reunión que tienes programada para hoy. Y los participantes son nada menos que tu cliente más caótico.
Se han programado dos horas para la reunión, pero sabes que serán, como mínimo, tres. También sabes que parte del equipo llegará tarde. Y que apenas se tratarán la mitad de los temas previstos.
Cuando aparezca el primer debate encima de la mesa, con toda probabilidad Juan y José empezarán a discutir sus diferentes puntos de vista, como si en llevarse la razón les fuera la vida. Con suerte, acabarás a mediodía. Sabes que saldrás de la reunión cansado e insatisfecho…y sin tener muy claro cómo seguir con el trabajo, ya que probablemente no se habrá alcanzado ningún acuerdo claro. ¿Te suena esta situación? Estoy segura de que sí. La mayoría de nosotros percibimos las reuniones de trabajo como verdaderos “ladrones de tiempo”, que dificultan nuestra eficiencia y a menudo provocan tensiones.
La buena noticia es que no es tan difícil poner remedio. Por nuestra parte, como acompañantes a numerosos proyectos de transformación organizativa, hemos tenido la oportunidad de ver en numerosas ocasiones cómo una empresa mejora radicalmente la eficacia de sus reuniones aplicando unas sencillas pautas de conducta durante las mismas. Hay mucho más, pero si empiezas por aplicar este pequeño decálogo verás aumentar tu tiempo disponible, y los resultados de tus reuniones.
¿Te interesa saber cómo utilizarlo en tu negocio? ¡Estamos a tu disposición!
Para garantizar un proceso de Transformación Digital efectivo, será necesario prestar atención a todos los pasos necesarios para alcanzar una mentalidad digital adecuada en todos los niveles de la organización.
Un abordaje global es la mejor garantía para alcanzar los objetivos deseados
Será necesario tomar en cuenta todas las variables, así como alinear a todos los implicados para planificar e implementar los cambios con éxito.
En Talent and Value tenemos experiencia en proyectos de #TransformaciónDigital, acompañando el proceso desde el punto en el que se encuentra el cliente, definiendo el camino y los pasos a recorrer y estableciendo un sistema de medición de los avances efectivo:
Alineación de la Estrategia Digital y la Estrategia Global,
Análisis y adaptación de Organización y Procesos,
Job Descriptions,
Nuevas competencias a incluir en el Corporate Model,
Análisis As Is de las competencias de los equipos implicdos versus modelo To Be
Diseño, creación y medición del KPI que indica el nivel de digitalización competencial de la empresa (Digital Mindset), tanto a nivel global como individual y por perfiles
Planes de formación y desarrollo a colectivos y a medida para la mejora del Digital Mindset
La comunicación interpersonal ha hecho correr ríos de tinta en todos los ámbitos: psicológico, social, empresarial, etc. Ahora manda la Comunicación Digital.
Las dificultades asociadas a la misma generan continuamente estudios, trabajos de campo, programas de training… Algunos trastornos del desarrollo, como los TEA (Trastornos del Espectro Autista, el TDAH (Trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad), el TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) están íntimamente ligados a estructuras cerebrales que procesan la información que reciben y emiten de modo diferente a la mayoría de personas, generando a quienes los padecen numerosos problemas de adaptación social y curricular.
Vayamos al principio, a la definición de Comunicación:
Comunicación es el intercambio de informaciones entre dos o más personas. Esta comunicación es eficaz cuando se genere en la mente del receptor un duplicado de lo que quiere comunicar el emisor.
Según los expertos, entre lo que el emisor transmite y lo que el receptor entiende, añadiendo las casuísticas del medio utilizado, se produce una distorsión del 40% en el contenido del mensaje. Esto era antes. Digo antes, cuando los medios de que disponíamos exigían un elevado nivel de interacción y detalle por nuestra parte.
Ahora todo ha cambiado. Vivimos en un mundo hiper conectado, en el que podemos transmitir cualquier mensaje a varios medios a la vez. En el que la tendencia es, cada vez más, a obviar la palabra en beneficio de la imagen. En el que los foros en los que publicamos nuestra información nos limitan la cantidad de palabras que podemos utilizar. En el que el receptor, cada día quiere leer u oír menos y ver más. En el que nos sentamos a una mesa y, en vez de hablar entre nosotros, estamos todos pendientes de publicar lo que estamos haciendo y con quién lo estamos haciendo.
Vaya por delante que soy fan incondicional de los medios tecnológicos y digitales que nos están facilitando la vida. Aún recuerdo cuando tenía que ir a una presentación a un cliente con un maletín de piloto de aviación cargado de transparencia para poder presentar los resultados de nuestro trabajo. Un maletín que pesaba como un muerto. Y que no se te cayeran las transparencias al sacarlas del maletín…seguro que muchos lectores, si tienen menos de 35 años, no entienden nada de lo que estoy diciendo. Ahora me puedo ir al cliente con un USB o con un Tablet, y todo estará listo en minutos con mucho menos esfuerzo. Esto es genial no, lo siguiente.
Tal vez por esta razón, nuestra sociedad se ha enamorado de tal modo de la comunicación digital que ha olvidado tener en cuenta que también sufre distorsiones. De hecho, más que antes. Los mensajes se acortan y, por tanto, pierden matices. Hemos perdido el interés por la ortografía. Así, cuando los que le damos valor leemos un mensaje lleno de faltas, inmediatamente nos posicionamos en contra, a veces menospreciando el contenido, que puede ser valioso.
Si los malentendidos provocados por dificultades en la comunicación han provocado enfermedades, disgustos, negocios frustrados, rupturas emocionales y otras tantas calamidades en el pasado, ¿es la comunicación digital la panacea que los va a resolver?
Rotundamente no, estimado lector. La comunicación digital es un regalo que nos permitirá, si la utilizamos adecuadamente, complementar todas nuestras otras vías de comunicación con nuestro entorno.
No tiene sentido que elaboremos rigurosos planes de contenidos en nuestras redes sociales y dejemos de llamar a nuestros potenciales clientes para intentar cerrar una operación pendiente, incluso para saber cómo les va.
“Vomitar” información indiscriminadamente hacia el hiper espacio digital y comunicarse no son sinónimos.
Las herramientas digitales de apoyo a la comunicación son eso, apoyos que complementan los canales por los que nos hemos comunicado siempre.
Nada, querido lector, sustituirá nunca a una sonrisa o una palabra amable hacia tu interlocutor mirándote a la cara.
Así que, si de veras quieres comunicarte, utiliza las herramientas que la transformación digital pone a tu disposición, pero trata de no olvidar el aspecto puramente humano que lleva implícito.
A lo largo de los años que llevamos asesorando a empresarios y emprendedores, a menudo escuchamos esta frase: “Si trabajo tanto, ¿Por qué no me salen las cuentas?”
Recuerdo especialmente el caso de una persona que tenía una tienda con productos de elevada estacionalidad: vendía lo que quería de marzo a septiembre…y luego nada o casi nada, no daba ni para los gastos. Durante los meses de más facturación, estaba siempre de buen humor y se llevaba un buen sueldo a casa, que le daba para vivir bastante bien. Durante los meses de baja facturación, estaba siempre angustiada, incumplía pagos a proveedores, y apenas malvivía, llevándose los problemas de la tienda a casa. Tuvimos varias conversaciones al respecto. No era muy complicado. Se trataba sólo de diseñar la cuenta de explotación de la tienda, asignarse un sueldo igual todo el año, compatible con los ingresos y gastos anuales, y planificar los meses de sequía para afrontar los pagos con excedentes de los meses de abundancia. Jamás conseguí convencerla de hacerlo, ni aun regalándole el trabajo.
¿Os suena? Esta es una actitud muy típica del pequeño emprendedor y/o el comerciante. Si vendo pago a todos y gasto. Si no vendo, sufro, impago, me voy endeudando….y finalmente, si no ocurre un milagro…cierro. En nuestra humilde experiencia, la clave de ese 80% de iniciativas de negocio que fracasan en los primeros cinco años radica precisamente en este punto.
Trabajar mucho no asegura una adecuada gestión financiera. Muchas veces, el emprendedor o comerciante no cuenta con recursos (ya sean conocimientos o para subcontratarlo) suficientes para realizar esa tarea con bien. Y, ¡oh, sorpresa!, resulta que no está incluida en la facturita que le pagamos al gestor todos los meses: el gestor nos preparará los balances con lo que hayamos hecho con los ingresos y gastos, pero no nos dirá cómo gestionarlos.
Aquí es donde entran nuestras guías de Gestión Financiera. Disponemos de tres modelos distintos, a tres precios distintos, que pueden ayudarte a llevar las finanzas de tu pequeño negocio sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero, ni de contratar un contable.
Y puede que no te permitan trabajar menos, pero sí te permitirán saber adónde va tu dinero. Y, sobre todo, cómo repartirlo para que tu negocio tenga posibilidades de futuro.
Hace un tiempo, como telón de fondo del lanzamiento de nuestro nuevo Blog unalimosnitaporfavor.com, publicamos un resumen acerca del perfil del emprendedeor español.
Ahora, hemos elaborado este resumen acerca de la situación de los pequeños negocios en USA.
Como se puede observar, las diferencias son notables y dan que pensar.
A nivel social, es evidente que la cultura emprendedora está mucho más arraigada en USA que en España. Existe un precedente antropológico nada despreciable. No podemos olvidar que Estados Unidos es el resultado de la migración de aventureros de todas las procedencias.
Sin embargo, tal vez en ese «todas las procedencias» tengamos la semilla del que es hoy el emprendedor en España. En general, la cultura europea es mucho más conservadora y proteccionista, siendo sólo un pequeño porcentaje quienes disponen de ese espíritú de riesgo que cualquier iniciativa requiere.
La crisis económica, que ha afectado muy duramente al colectivo de directivos por cuenta ajena, ha traído un importante crecimiento del autoempleo como solución y, por tanto, del número de pequeños negocios que salen al mercado continuamente. Pero las estadísticas son crueles: un 80% de la iniciativas españolas morirán en los primeros cinco años, mientras que en USA esa cifra se reduce al 50%. ¿Dónde están las causas de esa diferencia?
Empecemos por las políticas proteccionistas (al empleo por cuenta ajena) a las que estamos acostumbrados: es difícil generar espíritu de riesgo en un pueblo que sabe que puede disfrutar de dos años de colchónn financiero a través del paro. Por otro lado, la política de apoyo al emprendimiento es únicamente publicitaria. La realidad es que el autónomo español es el más perseguido y peor tratado del mundo: las cuotas más caras, inflexibilidad total ante las situaciones de tensión de tesorería, falta de crédito, y un largo etcétera.
Más allá del entorno geo-socio-político, encontramos las razones relacionadas con el perfil profesional del emprendedor español. El 83% afirma necesitar formación y/o apoyo en cuestiones de gestión empresarial. Pero sólo un 15% aprovecha los fondos europeos a la formación empresarial. Lo cual denota cierta falta de coherencia entre lo que necesitamos y lo que hacemos para conseguirlo.
Por tanto, podemos concluir que invertir en nuestro propio desarrollo personal y profesional puede ser la llave que nos abra el baúl del tesoro para incrementar nuestras posibilidades de éxito.
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